jueves, 8 de abril de 2010

NO AL JUICIO CONTRA EL JUEZ GARZÓN

Lentamente, la maquinaria avanza cumpliendo la hoja de ruta trazada hasta acabar inhabilitando al único juez que quiso escuchar a las organizaciones de familiares de víctimas del franquismo, Baltasar Garzón.

Hoy hemos conocido que el juez Varela lo va a sentar en el banquillo frente al cual va a dignificar a la Falange, a Manos limpias y otros, poniendo al mismo nivel a quien defendió a las víctimas y a quienes apoyan a sus asesinos. Mayor vergüenza no cabe en Europa; que el único juez que se atrevió a juzgar los crímenes del franquismo sea hoy por hoy el único juzgado por ese tema es algo que la dignidad democrática no puede aceptar.

El daño que parte de la judicatura está causando a la imagen general de la Justicia española es ya irreparable; no queda mas que exigir con toda la energía posible que por lo menos se juzgue a Baltasar Garzón con criterios estrictamente judiciales y no de otra índole. Con Garzón nos vamos a sentar en el banquillo muchos más de los que alguno quisiera; miles de familiares pusieron a través de él su esperanza en que por fin un poder fundamental del Estado les ayudara a cerrar la herida que ese mismo Estado les causó hace décadas, esperanza definitivamente truncada con la noticia de hoy.

Condenamos la negativa a escuchar a jueces internacionales con gran experiencia en este campo; si tan sólidos son los argumentos falangistas no habría problema en confrontarlos, pero nos tememos que una vez más se opta por el silenciamiento del testigo incómodo, por la negación al pueblo español del conocimiento de doctrinas y experiencias puestos en práctica todos los días en países con menos desaparecidos que España, auténtica campeona en este tema en toda Europa e Iberoamérica y con miles de hijos y hermanos de los desaparecidos buscándolos por fosas, barrancos y cunetas en la más completa soledad y ya sin tiempo material dada su avanzada edad.

Tenemos experiencia sobrada en cómo hay que sobrellevar la ayuda a estas víctimas vivas; frente a la inhibición judicial tenemos que abrir la tierra como podemos, siempre al amparo de los alcaldes que entienden el dolor ajeno, como procedimiento administrativo fuera del amparo judicial que vuelven a negar cuando damos cuenta de lo que encontramos. Una y otra vez nos encontramos con la inhibición, doctrina usual para no hacerse cargo de unos huesos demasiado incómodos; por eso renació nuestra esperanza con la iniciativa de Baltasar Garzón. Por eso es obligatorio nuestro apoyo ahora que es él quien necesita el amparo que entre todos le podamos dar.

Unos y otros ya no pueden evitar que la tierra hable, que unos mudos huesos clamen con potente voz denunciando el sadismo que se adueñó de España durante décadas, algo que molesta a quienes quisieran que esos huesos no saliesen nunca a la luz para no tener que renegar de lo que hicieron o dejaron hacer sus padres y/o abuelos. Llamamos a la sensatez, a no consumar el desatino de sentar en el banquillo a Baltasar Garzón. La dignidad de España y la imagen de la Justicia española así lo exigen.

Matías Alonso Blasco
Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (Fundació Societat i Progrés)

1 comentario:

  1. pero como es posible que todos los chorizos del caso Gurtel esten en la calle y este a punto de entrar en la carcel.¡¡¡¡ PAIS¡¡¡¡¡

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